Hacernos conscientes de que todo es comunicación forma parte de conocernos a nosotros mismos. Y de
eso trata este taller, que pone de manifiesto la relación entre pensamiento y comunicación. Como
periodista y como coach disfruto de las palabras, del arte de hacer preguntas y de buscar respuestas,
sabiendo que el aprendizaje está en la búsqueda y en atreverse a emprenderla con curiosidad y
apertura.
Ha sido en mi propio viaje como he podido descubrir que todo es comunicación, todo comunica
constantemente, estamos comunicando todo el tiempo, con nuestras palabras, el tono de nuestra voz,
la velocidad, el énfasis que ponemos en una palabra sí y en otra no, los gestos de nuestra cara, la
mirada, la respiración, nuestra postura corporal, dónde nos colocamos, cómo, qué hacen nuestras
manos, la ropa, cómo están nuestros apuntes, nuestra habitación dice mucho de nosotros, el coche, con
quién vamos, todo, absolutamente todo es comunicación. Hasta el silencio comunica, los espacios en
blanco cuando escribimos… no podemos no comunicar.
A través de dinámicas y técnicas de auto-observación basadas en la programación neurolingüística nos
permitimos descubrir cómo pienso y cómo comunico, conocer nuestro código único y aprender a
identificar cómo comunica el otro y cómo nos cuenta su universo a través de su lenguaje verbal y su
lenguaje no verbal.
El taller nos acerca así algunas de las claves de una comunicación eficaz, entendiendo comunicación
como el proceso de encuentro con el otro, o con uno mismo cuando es diálogo interior, porque es
importante conocer herramientas que nos permitan crear una comunicación favorable.
Para utilizar estas técnicas y herramientas no hacen falta grandes sesiones de aprendizaje, simplemente
se trata de adentrarte en la manera en la organizas tu propio comportamiento cotidiano, descubrir
cómo organizas tu pensamiento, conocer cuál es tu código particular de comunicación y ordenar todo
ello adecuadamente.